¿Por qué las mujeres cobran menos que los hombres?

Brecha salarial, diferencia entre el salario de mujeres y hombres

La brecha salarial es la diferencia existente entre el salario medio de los hombres y las mujeres, como porcentaje del salario medio de los hombres. Para que nos entendamos, la brecha salarial es lo que gana de menos una mujer de media con respecto a lo que gana un hombre de media.

El 22 de febrero, se celebra del Día de la Igualdad salarial. En España, la legislación vigente prohíbe que las mujeres cobren menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Pero como sabemos, una cosa es lo que dicte la ley y otra bien distinta la realidad. Porque es un hecho objetivo (ahí están las estadísticas e informes) que las mujeres, siguen cobrando menos que los hombres en los mismos puestos de trabajo.

LOS ROLES DE GÉNERO Y SU PAPEL EN LA DESIGUALDAD SALARIAL

Esta desigualdad se retrotrae a los inicios de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, ya que se hizo en condiciones desiguales. El que las mujeres se integraran al mercado laboral no implicó en la misma medida que los hombres asumieran las responsabilidades de cuidados familiares. Las mujeres históricamente entran al mercado laboral con una mochila importante de cuidados que las obliga a tomar decisiones constantemente en detrimento de su ascenso y desarrollo laboral y profesional, por las obligaciones asociadas a su género. ¿quién cuida del hogar renunciando o posponiendo su futuro laboral?

La mayoría de las veces esta desigualdad salarial no se evidencia en el contrato en sí, sino que se filtra de distintas maneras en conceptos de pluses, primas… También los contratos a tiempo parcial, la temporalidad, el aumento de la precariedad, unas carreras profesionales con más fluctuaciones por una inexistente corresponsabilidad tienen un efecto directo en la discriminación salarial. No olvidemos tampoco el efecto que esta circunstancia tiene en el medio y largo plazo con unas prestaciones y jubilaciones menores lo que pone a las mujeres en una situación de mayor vulnerabilidad a lo largo de toda su vida, incluso de pérdida de derechos.

Según la EPA, “El 94% de las personas que trabajan a tiempo parcial por cuidado de menores, dependientes u obligaciones familiares son mujeres” esta es la foto real de la situación laboral de muchas mujeres en nuestro país. Esto, además significa un traslado de responsabilidades del cuidado del estado a la familia, en específico a las mujeres que lo realizan de forma continua, invisible y gratuita.

LA COVID 19 Y EL INCREMENTO DE LAS DESIGUALDADES

Sabemos que todas las crisis afectan en mayor medida a las personas más vulnerables, se escribió mucho a cerca de las consecuencias que esta Pandemia mundial iba a traer para las mujeres, y estamos viendo como efectivamente todos los pronósticos se están cumpliendo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su Informe Mundial de los Salarios 2020-2021, los salarios de las mujeres se han visto reducidos en un 14,9%, frente a al 11,3% de los hombres durante la segunda mitad del 2020, teniendo en cuenta la pérdida de empleo y el descenso de número de horas trabajadas. Según los últimos datos estadísticos ofrecidos por la CSIF, la brecha salarial entre mujeres y hombres está hoy por encima del 23%, retrocediendo a niveles del 2013 a consecuencia de la mayor precariedad laboral originada por la COVID-19 y que repercute en mayor medida a las mujeres.  La igualdad de género en el ámbito laboral ha sufrido un retroceso.

Mucho podríamos hablar y analizar sobre las causas de esta desigualdad salarial, y las consecuencias que esto tiene en la vida de las mujeres y en su desarrollo profesional y personal. Pero pongamos el foco en que podemos hacer para cambiar esta realidad social injusta y discriminatoria. Muchas personas, instituciones y organizaciones están implicadas en esta necesaria y urgente labor. Y esa labor siempre tendrá que estar atravesada por el enfoque de género si no queremos seguir perpetuando discriminaciones y desigualdades entre mujeres y hombres.

  • Los estados: Asumiendo un compromiso real en el cumplimiento de las distintas agendas internacionales como los objetivos de Desarrollo Sostenible y muchas otras.

-Legislando para una igualdad laboral y retributiva entre mujeres y hombres, y lo más importante, encargándose de hacer cumplir las legislaciones vigentes.

Estableciendo políticas salariales adecuadas y equilibradas para una recuperación centrada en lo humano.

Estableciendo políticas efectivas de conciliación y corresponsabilidad donde el rol de género no lastre las carreras profesionales de las mujeres.

Fomentando y promoviendo la educación y la promoción de la igualdad de género en todas las áreas de la vida de las personas, entre otras….

  • Las empresas: Asumiendo un compromiso real en la no discriminación entre sus trabajadoras y trabajadores.

Creando sistemas que fomenten la transparencia entre los salarios y las condiciones de su personal.

Entendiendo que las mujeres cada vez tienen mejores expectativas sobre su carrera profesional, por lo que si quieren atraer mejor talento no pueden discriminar por sexo.

Adaptando ciertas políticas empresariales a la conciliación y corresponsabilidad tanto para las mujeres como para los hombres.

Entendiendo que sólo así, el capital humano se sentirá valorado y motivado con lo que su rendimiento y el clima laboral mejorará.

Siendo ejemplo para otras empresas y también para sus clientes y aumentando así su reputación social corporativa.

 

Y nosotras y nosotros, personas de pie, con pocas o nulas responsabilidades colectivas, pero si con mucha responsabilidad individual empecemos a ser conscientes del tipo de sociedad patriarcal en la que vivimos, del tipo de desigualdades y discriminaciones que genera para las mujeres solo por haber nacido mujer. Dejemos de normalizarlas, visibilicémoslas, reclamemos y ejerzamos nuestros derechos, empecemos el cambio por pequeño que sea hacía una sociedad en donde ninguna mujer tenga peores salarios que los hombres, entre otras cosas…

 

Y tú, ¿Qué piensas al respecto?  ¿Crees que es la sociedad patriarcal y los roles de género asociados una de las causas de la brecha salarial? ¿Tenemos algún tipo de responsabilidad como sociedad?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Patricia Vaquero.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.

Scroll al inicio
Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Al pulsar Acepto consiente dichas cookies. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, pulsando en Más Información.   
Privacidad